Capo se niega a comer para no evacuar
Lleva varias semanas en custodia policial, evitando expulsar las drogas de su organismo.
España.- No es un secreto que algunos traficantes utilizan su propio cuerpo para transportar y ocultar drogas. Las llamadas 'mulas' enfrentan un doble riesgo: el peligro al que exponen su integridad fÃsica y el castigo que reciben si son sorprendidas. Porque la policÃa es consciente de esta práctica y dispone de medios para contrarrestarla. Cuando los agentes tienen la certeza de que alguien ha engullido determinadas sustancias, basta con detenerla y esperar a que las expulse de su organismo de forma natural. Pero, ¿cuánto tiempo puede pasar hasta que lo haga?
Las autoridades de Essex, al sur de Inglaterra, están retransmitiendo a través de Twitter un extraño caso que está dando la vuelta al mundo. La escatológica historia comenzó el pasado 17 de enero, cuando se informó sobre el arresto de un individuo de 24 años sospechoso de transportar drogas. En ese momento los policÃas pusieron en marcha el protocolo de vigilancia, a la espera de que el traficante «evacuase» la mercancÃa. Nunca habrÃan imaginado que les costarÃa dÃas, incluso semanas.
Unas 15 horas después de la detención, la policÃa anunció las primeras novedades. «El hombre aún no ha expulsado las sustancias, todavÃa no se cree que la policÃa puede retenerle hasta que lo haga. Se han presentado cargos de posesión de drogas con intención de distribuirlas», tuiteó la unidad. En el mismo mensaje explicaba que se estaba trasladando al sospechoso al juzgado, a fin de que un juez autorizase una retención por una semana más. No habÃa otra forma de obtener y requisar las drogas ocultas en su organismo.
En los dÃas posteriores hubo actualizaciones diarias sobre el desarrollo de los acontecimientos, sin escatimar en detalles. En las publicaciones se cuenta cómo el detenido rechazaba toda la comida que se le ofrecÃa; o se aclara que un equipo médico supervisa su estado de salud. El 25 de enero y el 2 de febrero se anunció la autorización judicial para prorrogar el arresto, incluso aportando pruebas documentales. Nadie esperaba que fuese a pasar más de tres semanas hacer aguas mayores.
Quizá por eso las autoridades de Essex hayan decidido poner freno a la exposición pública del asunto. Si los primeros tuits al respecto tenÃan un tono distendido y numerosas notas de humor, el último es mucho más tajante. «No hay ninguna novedad sobre la que informar, en cuanto el caso esté resuelto se emitirá un comunicado», parece zanjar el mensaje, del 10 de febrero. En muy pocos dÃas el detenido podrÃa cumplir un mes con su particular huelga. Los récords conocidos todavÃa le quedan lejos: en las bibliotecas médicas encontramos algún caso de hasta 75 dÃas sin usar el váter.