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La esposa de Caro Quintero que fue reina en Puente Grande

Tras ser absuelta de los cargos penales en su contra, autoridades de EU la acusan de lavar dinero para su esposo: Rafael Caro Quintero.

Diana Espinoza Aguilar fue recluida en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, en 2008 acusada de narcotráfico junto con su entonces esposo Ever Villafaña, un colombiano que también andaba inmerso en el mundo de las drogas. Según sus palabras, fue torturada y amenazada durante toda una noche por el Ejército para que se autoincriminara. 

Ahí, en la misma cárcel dónde realizó su primera fuga Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", líder del Cártel de Sinaloa, Espinoza Aguilar conoció a otro de los capos más peligrosos del país: Rafael Caro Quintero. 

Cabecilla del ahora extinto Cártel de Guadalajara, Caro Quintero fue detenido por participar en el secuestro, tortura y asesinato de Enrique "Kiki" Camarena, agente encubierto de la DEA, quien habría sido descubierto por los narcotraficantes mexicanos. Junto a él, Miguel Ángel Félix Gallardo, "El jefe de jefes", y Ernesto Fonseca, "Don neto", también cayeron. 

El encuentro entre Diana y Rafael se dio luego de que ella ganara el certamen de belleza del Puente Grande, el cual, de acuerdo con Zeta Tijuana, sucedió el 21 de octubre del 2010, hecho que incluso hay un fragmento de unos cuantos segundos. 

Diana, en ese entonces con 39 años, compitió con 15 de sus compañeras reclusas. El concurso fue organizado por la entonces Comisaría General de Prevención y Readaptación Social del Estado de Jalisco y el Patronato de las Fiestas de Octubre de Guadalajara, patrocinador del evento en el penal de mujeres desde 1990. 

El medio local detalla que Espinoza Aguilar tal vez no era la más bella entre las reclusas, pero sí la que mejor se desenvolvió en el escenario, con soltura, seguridad y mejores respuestas a las clásicas preguntas de cultura general.   

El momento en que Diana se hizo del certamen de belleza, tenía dos años tres meses en prisión, con la idea latente de que obtendría, más pronto que tarde, la libertad. Sin embargo, no pensaría que un año después sería la pareja de Rafael Caro Quintero, quien era su vecino del penal de enfrente, el Reclusorio Preventivo de Puente Grande. 

La imagen de Diana, junto con Consuelo y Elizabeth, las internas que quedaron en segundo y tercer lugar, entrevistada por la prensa y con canciones de la banda Cuisillos escuchándose de fondo, habría quedado en la imagen de alguien en particular: Caro Quintero. 

En una entrevista realizada por la periodista Anabel Hernández y publicada en la revista Proceso, Diana relató cómo conoció a Caro Quintero. En 2013, Caro Quintero fue liberado por una falla en su proceso penal; también Diana lo había sido en 2011. 

Con ambos libres sucedió el encuentro, formarían una familia, harían las cosas "bien", de manera legal, empezar de cero. Sin embargo, la presión estadunidense, la misma que ejerció para su captura, exigió a las autoridades mexicanas que Caro Quintero sea detenido de nuevo y extraditado a Estados Unidos, por lo que tuvo que volverse a esconder y posponer los planes con Diana. 

Actualmente, Estados Unidos ofrece 5 millones de pesos por la captura de Rafael Caro Quintero. Dicha presión ha alcanzado a la misma Espinoza Aguilar, quien fue catalogada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como narcotraficante y lavadora de dinero de Rafael Caro Quintero. 

Mientras que la DEA, tras su liberación y la captura, así como la extradición de "El Chapo", colocó a Quintero como el líder máximo del Cártel de Sinaloa. Tres años después de su liberación, Rafael fue entrevistado por Proceso, donde aseguró ya no formaba parte de ninguna organización criminal: "dejé de ser narcotraficante desde hace 31 años, jamás lo voy a volver a hacer". 

Espinoza Aguilar reitera que Caro Quintero es inocente, a quien define como un caballero, y señala también que ella es libre de toda culpa señalada por los estadunidenses. 

Asegura que vive con 30 mil pesos mensuales que le da su suegra, lejos de los lujos. En tanto, Diana intenta registrar el nombre de Rafael Caro Quintero ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial en México. 



Pero no ha tenido suerte, de acuerdo con Vice, en mayo del año pasado fue su primer intento, el cual fue rechazado. Mientras que el segundo y más reciente intento el 11 de noviembre de 2017.

Esto para que sea una marca y se pueda utilizar en programas de entretenimiento por televisión, para publicaciones editoriales y revistas.